
Un embarazo parece que siempre es sinónimo de felicidad, pero a veces no nos sentimos así. Puede ser un embarazo deseado y buscado, y sin embargo hay momentos en que estamos deseando que termine ya. Molestias físicas, inseguridades o miedos respecto al parto, agobios con la pareja, estrés en el trabajo…
¿Quieres disfrutar de verdad del embarazo, ganar seguridad para el parto y sentirte bien?
Te comparto algunas estrategias que te ayudarán:
1. Reserva un momento del día para ti. Esto es muy importante, ahora tu cuerpo no está pensando en él mismo, está creando una nueva vida, así que es habitual que tanto física como emocionalmente haya momentos en que no te sientas bien. Tener tu momento hace que afrontemos las molestias y agobios del día a día con más fuerza. Te recomiendo que te levantes 10 minutos antes (sólo son 10 minutos, puedes hacerlo), te duches o te laves la cara y te sientes en un lugar tranquilo. Puede ser en una silla o en el suelo sobre un cojín. Programa la alarma del teléfono o pon una canción relajante que dure aproximadamente 5 minutos y dedícate a respirar, a relajarte, a meditar. Con los ojos cerrados concéntrate sólo en tu respiración. Cuando llegue algún pensamiento a tu mente sólo déjalo pasar, sin detenerte en él, sólo observa cómo se va como si estuvieras viendo pasar un gran pez. Puedes pensar en una frase corta o mantra que te ayude a centrarte, como por ejemplo “Soy fuerte, yo puedo” o “Soy feliz porque estoy aquí” o simplemente “OM”. Repítelo mientras respiras, si eso te ayuda a dejar de pensar. Pasados estos 5 minutos estírate como si te estuvieras desperezando y comienza el día con un gran vaso de agua.
2. Infórmate, lee, escucha y comparte. Es fundamental saber qué está pasando o qué va a pasar. Vivir en la incertidumbre o desconocimiento no nos ayuda en nada. La seguridad, la confianza, la fuerza, la obtenemos del conocimiento. Lee artículos o libros sobre embarazo, escucha a otras mujeres que han parido, busca un profesional que te explique todo, encuentra a la persona con la que poder compartir tus dudas y miedos sin sentirte juzgada.
3. Toma acción. El embarazo no es una enfermedad, pero a veces, hace que nos sintamos molestas. Huye de quién te dice que eso es normal, que tienes que aguantarte. Existen
4. Conecta con tu bebé. Todo en la vida es mejor cuando se hace con un propósito. 9 meses de embarazo más un parto es agotador, física y emocionalmente. Aprovéchate del amor que sientes por tu bebé para llenarte de energía. Hay muchas formas de sentir ese vínculo: relajaciones, meditaciones guiadas, musicoterapia… Encuentra la tuya y conecta.
5. Conecta con tu pareja, o con la persona que pasará la mayor parte del tiempo contigo y con tu bebé. Es el momento de hablar claro, ser sinceros con nuestras parejas y expresar cómo nos sentimos, qué sentimos con respecto al parto y cómo esperamos que sea la maternidad/paternidad. Si no lo hacemos ahora, si ahora no tenemos esto hablado y claro, las hormonas del postparto nos jugarán malas pasadas. Es el momento de pedir ayuda, de decirle qué esperamos de él/ella y cómo puede apoyarnos.
6. Ten claras tus metas. Piensa y escribe qué es lo que quieres en las áreas más importantes de tu vida. Convertirse en madre (incluso aunque ya tengas más hijos), es un cambio vital. Piensa cómo va a afectar a tu mundo, a tu vida de pareja, a tu trabajo, a tu hogar, a tus otros hijos. Imagina cómo te gustaría que fuese tu vida a partir de ahora de manera realista y escribe qué actividades concretas puedes hacer para conseguirlo.
Si aplicas alguna de estas ideas, estoy segura de que serás más feliz en esta nueva etapa.
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