
El PARTO es maravilloso, una experiencia vital, que te transforma, te fortalece. Es un regalo de la naturaleza para todas las madres. No lo anules, no lo anestesies, no lo aceleres para que pase sin más. Deja que te transforme.
Anular el parto, medicarlo para que pase rápido, para sentir lo menos posible, es un error catastrófico. El parto es necesario. Para las madres. Para los niños. Para la sociedad.
Imagina que te despiertas un día en un mundo donde los orgasmos están mal vistos: son demasiado intensos, someten al organismo a un esfuerzo innecesario. Las mujeres se toman una pastilla antes de tener relaciones sexuales, y así pueden disfrutar del momento sin “perderse”, siendo plenamente conscientes de lo que están haciendo, con calma. Seguramente algunas mujeres empiecen a protestar: se dan cuenta de que no lubrican, y eso a veces hace que después tengan molestias, también algunas dicen que ya no sienten lo mismo por su pareja, que les falta pasión, y que el amor sin pasión ya no es igual. Entonces comienzan a recetar unas pastillas más suaves, unas que te dejen sentir un poco más. Y sí, sientes algo pero no hay éxtasis, no se te acelera el corazón, por supuesto no hay gritos ni gemidos. Ahora todo es más “civilizado”.
Y eso hemos hecho con el parto: le quitamos su esencia, ya no hay éxtasis, no hay cóctel hormonal, no sientes ese placer absoluto que llega después del momento máximo de intensidad… porque ya no hay intensidad. No hay nada. Son partos estériles.
Necesito que comprendas que un parto natural y respetado es lo mejor que te puede pasar para convertirte en madre: te transforma en una madre luchadora, poderosa, entregada. Toma conciencia de que sí importa la manera de parir, y que también influye en el postparto y crianza. De acuerdo con mi experiencia, y constatado también en algunos estudios científicos, hay una relación entre oxitocina sintética y más problemas para amamantar. Ese es el dato más validado, pero también hay otros estudios que lo relacionan con mayor depresión postparto, mayor dificultad para conseguir un vínculo eficaz, más llanto en el bebé…
Por supuesto hay más cosas que influyen, si estás informada y sabes cómo quieres criar seguro que “neutralizas” el efecto hormonal…. La conclusión es clara: hay que intentar evitar en lo posible la medicación y las intervenciones innecesarias… Un parto natural es la mejor experiencia que una mujer puede tener.
Y así, si aceptas el regalo que te hace la naturaleza, si te entregas a tu parto, si comprendes realmente que un parto rápido y sin dolor NO es lo que necesitas, si ya no lo quieres, porque sabes que el parto es el momento vital más maravilloso que vivirás como madre… así, viviendo tu parto te estarás ayudando, estarás ayudando a tu hijo, y estarás ayudando a la sociedad.
Soy matrona, soy madre, y mi trabajo, mi misión, mi objetivo es entregarte todas las herramientas para tener un parto natural, puedes escoger tomarlas, hacerlas tuyas y transformarte: yo te entrego el conocimiento, ese que te conciencia de todo lo positivo que tiene el parto; te enseño la fortaleza física que tenemos las mujeres (el poder de tu útero y cómo escucharte y sentirte); y te muestro tu fortaleza emocional y cómo la paciencia, la positividad, la calma y el instinto femenino te hacen el camino más fácil. Puedo ayudarte.
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